La Puerta no Cierra: Cómo Arreglarla sin Desmontarla

Una puerta que no cierra adecuadamente puede ser una molestia en el hogar. Puede deberse a diversas razones, como cambios en la humedad, desgaste de las bisagras o problemas en el marco de la puerta. Afortunadamente, en muchos casos, puedes solucionar este problema sin tener que desmontar la puerta por completo. A continuación, te ofrecemos algunos consejos sobre cómo arreglar una puerta que no cierra correctamente sin necesidad de desmontarla.

  1. Verifica el Ajuste de las Bisagras:

Las bisagras son componentes esenciales que permiten que la puerta se abra y cierre. Asegúrate de que las bisagras estén bien ajustadas y fijas al marco de la puerta y al batiente. Si encuentras tornillos sueltos en las bisagras, apriétalos con un destornillador. Esto puede ayudar a que la puerta se alinee correctamente.

  1. Alinea la Puerta:

Si la puerta parece inclinada o desalineada, puedes corregir su posición. Abre la puerta y coloca una cuña debajo de la esquina inferior que necesitas ajustar. Cierra la puerta lentamente hasta que esté nivelada y, luego, aprieta las bisagras en esa posición.

  1. Lubrica las Bisagras:

La falta de lubricación puede causar fricción en las bisagras y dificultar el cierre de la puerta. Aplica un lubricante de bisagras (como aceite de máquina o aceite lubricante) en las bisagras y muévelas para asegurarte de que el lubricante penetre bien.

  1. Comprueba el Batiente y el Cerrojo:

El batiente es la parte en el marco de la puerta que se cierra en la puerta. Asegúrate de que esté limpio y sin obstrucciones. Inspecciona también el cerrojo para asegurarte de que se alinee correctamente con el batiente. Si es necesario, ajústalo o límpialo.

  1. Ajusta el Pestillo:

Si la puerta no se cierra porque el pestillo no encaja correctamente en el agujero del marco, puedes ajustarlo fácilmente. Con un cincel y un martillo, agranda ligeramente el agujero del pestillo para que encaje mejor.

  1. Controla el Clima:

En climas extremadamente húmedos o secos, las puertas de madera pueden expandirse o contraerse, lo que afecta su capacidad de cerrarse correctamente. Considera la posibilidad de instalar un deshumidificador o un humidificador en tu hogar para controlar los niveles de humedad.

  1. Verifica la Línea de Visión:

A veces, objetos como alfombras, muebles u otros elementos obstruyen la trayectoria de cierre de la puerta. Asegúrate de que no haya objetos en el camino de la puerta y que nada esté impidiendo su cierre adecuado. Si después de seguir estos consejos la puerta sigue sin cerrar correctamente, es posible que haya un problema más serio que requiera la intervención de un profesional. En tales casos, puede ser necesario desmontar la puerta o ajustar el marco, y un carpintero o un cerrajero capacitado podrá abordar estos problemas. Sin embargo, en la mayoría de los casos, estos consejos te ayudarán a solucionar el problema de una puerta que no cierra sin tener que desmontarla por completo.